La pensión sólo subirá 2,3 euros al mes en 2018 y perderá poder adquisitivo otro año más

La pensión media de 923,2 euros al mes sólo subirá dos euros y treinta céntimos el año que viene. En el plan presupuestario enviado a Bruselas, el Gobierno ha vuelto a incorporar un aumento de las pensiones por la mínima del 0,25%, que no alcanza ni de lejos la escalada esperada de los precios del 1,2% y que llevará a los pensionistas a perder poder adquisitivo por segundo año consecutivo.

En concreto, la pensión media, actualizada con el Índice de Revalorización de las Pensiones (IRP) que introdujo la reforma de 2013, se incrementará el año que viene hasta 925,5 euros mensuales. El problema es que esta fórmula se desvincula de la inflación y se liga al equilibrio presupuestario del sistema, relegando a un segundo plano el mantenimiento del poder adquisitivo. De hecho, si las pensiones subiesen en función del Índice de Precios de Consumo (IPC) la prensión media aumentaría en 2018 hasta 934,3 euros: casi nueve euros al mes.

El colectivo de pensionistas más numeroso, los jubilados, verán subir su pensión dos euros con sesenta céntimos con el IRP. Así, la pensión media de jubilación, que se encuentra en estos momentos en 1.066,9 euros mensuales, quedará en 2018 en 1.069,5 euros, mientras podría subir más de 10 euros, hasta 1.079,7, si se tuviese en cuenta el incremento previsto de los precios en su actualización, para evitar la pérdida de capacidad de compra.

«Se pierde poder adquisitivo y se va a seguir perdiendo, porque el sistema de pensiones no da para más», asegura tajante el profesor del IEB, Miguel Ángel Bernal -recordemos que el déficit entre ingresos y gastos ronda los 6.000 millones de euros hasta agosto-, quien recuerda, sin embargo, que en los últimos años los pensionistas han ganado capacidad de compra gracias a la caída de los precios. No así en 2017, cuando las previsiones de Funcas y el Banco de España apuntan a un aumento medio anual de la inflación del 1,9%, mientras las pensiones sólo han subido un cuarto de punto, el mínimo legal.

Hay que remontarse hasta el año 2012 para dar con una merma de capacidad de compra similar. Entonces, el IPC repuntó un 2,4% de media anual, mientras las pensiones sólo se revalorizaron el 1%. Desde ese año, los pensionistas han visto incrementado su poder adquisitivo, año tras año, con la llegada de la inflación negativa. Pero 2016 fue el último ejercicio con tasa media anual del IPC bajo cero (cerró en el -0,2%) y este año el alza de precios podría dispararse hasta rozar el 2%, según los analistas.

Fuente: http://www.eleconomista.es